Cultura del Diseño Transformador
Participar en la construcción de la sociedad a través del diseño transformador precisa de una paciente y constante reflexión, estudio y capacidad de adaptación para la supervivencia a una sociedad que construye y destruye a la misma velocidad, excesivamente manipulada, seriamente polarizada y con deseos e intereses tan contradictorios que engullen la esencial naturaleza social del ser humano.
Nuestra parcela de responsabilidad, para aspirar a recuperar un entorno más naturalizado, nos invita, a veces obliga, a pensar y repensar en soluciones de transformación que cohabiten con sistemas, ya demostrados, nocivos para la propia supervivencia.
Con plena consciencia del poder del diseño, su potente efecto emocional y su capacidad de transformación positiva, se propone un discurso valiente, en donde desde la humildad y coherencia se analicen propuestas transformadoras, realistas, sociales, ecológicas y sostenibles, viables en el momento que nos toca vivir y, sobre todo, humanizadoras de amplio espectro.
Se propone analizar cuáles serían las culturas actuales del diseño que transforman el mundo, o que lo quieren transformar. Resulta aburrido, incluso desmoralizador, escuchar discursos y propuestas transformadoras con fracaso de implementación positiva para una sociedad formada por personas con distintas capacidades. Se hace necesaria una crítica constructiva, seguramente dolorosa, que asiente los cimientos de un futuro sostenible, socialmente integrador y normalizado.
El diseño transformador pudiera no ser perfecto, no ser homogéneo, ser mínimo, reciclado o reutilizado y eso, a veces, no se contempla en los parámetros de estandarización a los que se nos ha acostumbrado, hasta tal punto que no contemplamos en entornos más formales una ruptura con ciertos esquemas que, a priori no gustan o tienen otros intereses, pero que formarían parte del cambio necesario al que nuestra forma de estar en el mundo, de crear, producir y adquirir nos ha arrastrado.
Poner en valor la herramienta estratégica de la cultura del diseño como generador de sinergias transformadoras, inclusivas, humanas y sostenibles es la huella a la que aspira el decimoctavo Congreso de Principios y Prácticas del Diseño.