Nuevas agendas para el diseño: Principios de escala, prácticas de inclusión

Los marcos modernos para la comprensión y la acción se han considerado anacrónicos desde el advenimiento de un mundo "posmoderno". Estos marcos ahora se consideran comúnmente como la representación de un proceso de colonización del conocimiento universalizador, afirmados en el espacio y el tiempo; determinados por la fuerza totalizadora de la mercantilización; criticados como un camino viable de la historia si buscamos avanzar hacia formaciones sociales, políticas y económicas más equitativas.

Estratégicamente, una postura crítica "posmoderna" está respaldada por la búsqueda de espacios para las alternativas. Es sugerir no sólo que otros mundos sociales eran posibles, sino que si observamos con atención, ya existían en algunos lugares de práctica social y cultural. Dichos mundos sociales, orientados al presente o al futuro, no se basan en cosmovisiones universales (o universalizantes), sino en principios de múltiples escalas y prácticas de inclusión basadas en la insistencia de una personalidad auténtica y sentidos localizados de autenticidad. Este movimiento estratégico ha ayudado a descolonizar los sistemas de conocimiento, ofreció una crítica del desarrollo capitalista e informó sobre vías fundamentales de justicia social para las personas que históricamente han sido marginadas por la sociedad dominante y los marcos totalizadores del conocimiento y la cultura.

Mientras tanto, la historia avanza. La aparición de crisis políticas, económicas, biológicas y ecológicas revela nuevas fisuras en la vida cotidiana y nuevos problemas conceptuales y prácticos a resolver. Vivimos en tiempos que nos ven extremadamente divididos por líneas ideológicas, por disparidades económicas y entre comunidades de afinidad e identidad. Parece que hemos perdido de vista el ideal de las verdades comúnmente aceptadas. Nuestros debates públicos rara vez se elevan por encima de las aguas superficiales de la opinión personal. Los sentimientos de afinidad parecen aplicarse a grupos cada vez más estrechamente definidos, mientras que la crisis se vuelve más universal. La afirmación de la personalidad individual se ha convertido en la principal fuente de valor ilimitado en las economías informacionales, en lugar de los principios sociables del yo en el contexto de la emancipación comunitaria.

En el XVII Congreso Internacional sobre Principios y Prácticas del Diseño, queremos poner los principios y prácticas de diseño en el centro de esta conversación. El diseñador juega un papel fundamental como elemento constitutivo de nuestra realidad cultural y material. La lógica de nuestras prácticas de diseño incorpora principios de comunidad y sociabilidad. Los objetos materiales e inmateriales que compartimos con el mundo se manifiestan como formas de intervención. A través de formas nuevas y dinámicas, ha llegado el momento de reflexionar sobre el giro posmoderno y la utilidad de sus principios para la comprensión y la acción en nuestros tiempos actuales. Reflexionaremos sobre las formas en que este marco conceptual también podría haber quedado obsoleto. Y si es así, ¿qué viene después?